La masturbación -siempre lo comento- es la forma más interesante de explorar el propio cuerpo, de entenderlo y mimarlo. Hablar de la masturbación y naturalizar el hecho en sí es un avance grandísimo, sobre todo en lo que se refiere a las mujeres, que no hablábamos de masturbación por tabú o vergüenza. Gracias a estos maravillosos juguetes que los nuevos tiempos nos regalan, estamos pudiendo normalizar la experiencia de la masturbación. Tanto hombres como mujeres descubren que la ayuda del vibrador puede enriquecer muchos momentos íntimos aunque ¡ojo! hay que usarlos con cabeza. Recordad que el juguete es una máquina que no puede compararse con una mano o el propio cuerpo humano. La gracia del juego está en que el vibrador se use como complemento, no como sustituto. Si tienes dificultades para obtener el orgasmo, en el caso de las mujeres, el aparato se va a ocupar de proporcionarte uno rápidamente, porque la vibración es intensa, pero el truco está en que no te acostumbres solamente a eso. Te recomiendo que uses el vibrador para descubrir las zonas más sensibles de tu cuerpo, aquellos lugares que, al tocarlos, te provocan más placer. Y que combines con caricias manuales también. La masturbación, tanto para hombres como para mujeres, debería ser ese espacio íntimo que te dedicas a explorar y no solamente ese momento en el que buscas un orgasmo rápido. A efectos prácticos un orgasmo rápido siempre es fabuloso pero acostumbrarte a la rapidez puede dificultarte relaciones plenas en pareja. En los hombres, no tomarse su tiempo y llegar al orgasmo rápido durante la masturbación puede provocar no controlar la eyaculación cuando está acompañado. Muchos casos de eyaculación precoz se deben a la falta de control cuando se masturban. Y en el caso de las mujeres, todo lo contrario, el uso continuado de estimuladores favorece que se habitúen y luego sea más difícil alcanzar el orgasmo de manera manual.
Por lo tanto, usar vibradores es una opción fabulosa y muy recomendable, que te va a aportar mucho brillo en tus relaciones sexuales, a solas o en pareja peerooooo… (siempre tenemos la otra cara de la moneda… 🧐) trata de usarlos como complemento, como ayuda y apoyo, para divertirte y siempre sumando las manos, los besos, las caricias, los pellizcos… todo aquello que nos ayuda a desatar los procesos cerebrales necesarios para que, entre otras cosas, la oxitocina se ponga en marcha y nos riegue de felicidad. El orgasmo a secas, rápido y sin más aderezos acaba quedándose en eso: una experiencia vacía.
Las nuevas tecnologías permiten darle una nueva vueltecilla de tuerca a los vibradores tradicionales, dotándolos de alguna funcionalidad curiosa. Hoy tengo en mi mano un vibrador que tiene una tecnología que se llama Haptic WAVE, que convierte ondas sonoras en vibración. La cosa se traduce en que la sensación vibratoria es más profunda y “envolvente”. Esta tecnología ya la comparten algunos teléfonos inteligentes o mandos de videojuegos (esos que te vibran en la mano…) Pues eso, ¡que no se nos escapa un detallito! Este vibrador tiene 10 patrones rítmicos basados en sonidos y música y lo puedes modular con tres intensidades.
