Si llevas un puntito gracioso y te has relajado lo suficiente, el alcohol puede suponer un pequeño aliciente a la hora de tomar la iniciativa en el sexo: te ayuda a perder la timidez. El alcohol desinhibe y, de alguna forma, atenúa los nervios que se puedan tener ante la relación sexual. Muchos jóvenes se enfrentan a su primera vez bajo los efectos del alcohol o de alguna droga. Te hace sentir más seguro, te sientes con más poderío -digamos-, tienes menos inseguridad aunque todo esto se convierte en agua de borrajas cuando sobrepasamos ese gracioso puntito del que hablo. Y no es difícil sobrepasarlo, ojo.
Como la gente joven está muy expuesta a demasiada información, sobre todo porno, eso genera mucha inseguridad porque las imágenes que se ven en el porno son en casi todos los casos, de alto voltaje. El desempeño de un actor porno no va a ser tu desempeño en la cama. Y mucho menos cuando se «empieza». Este es uno de los factores por los que abuso del porno es nocivo: las expectativas. ¿Qué pasa? Que quiero emular eso y no me va a salir, así que echo mano del alcohol que con unas copas de más enmascaro mi torpeza: ☝🏼 uno porque voy a ser menos consciente de todo lo que he hecho y ✌🏼dos porque si algo sale mal lo puedo atribuir a que llevo unas copas de más.
Pongo el ejemplo de la gente joven que tiene poca experiencia y consume porno, pero también lo podemos extender al resto de los mortales. El alcohol funciona de la misma forma y beber en exceso puede bloquear la capacidad para sentir un orgasmo. Inhibe el SNC (Sistema Nervioso Central) que es el encargado de generar las respuesta sexuales de excitación y orgasmo. El SNC tiene que transformar todos los impulsos eléctricos en excitación sexual y el alcohol adormece algunos de esos «caminos o carreteras», por llamarlos de alguna forma. Además, te encontrarás con más sequedad vaginal de lo normal, tu cuerpo tardará más en llegar al orgasmo y, como he dicho más arriba, incluso puede que no lo alcances. En el caso de los hombres puede haber disfunción eréctil, es decir, no se pone duro el pene o tienes gatillazos a tutiplén, que es lo más habitual. A esto se suma el tema del orgasmo, exactamente igual que en la mujer.
En resumen, que abusar del alcohol es un asco, aparte de ser carísimo. Lo que tenemos que asumir es que sentir ansiedad, vergüenza o incomodidad ante las primeras relaciones sexuales es lo normal, ya se tengan 18 o 45 años y hay que intentar jugársela con buen humor, curiosidad y un poquito de valentía. No pasa nada si se falla. Se para y se vuelve a empezar. 😛😜