Como os cuento en el anterior artículo sobre el sexo anal, la limpieza es fundamental. Recordad que en esta zona, al no estar lubricada de manera natural,
hay más posibilidades de que se generen pequeñas heridas, desgarros o irritaciones, lo que lo convierte en una práctica sexual de riesgo: las infecciones de transmisión genital como gonorrea, sífilis, herpes o, por supuesto, el vih son posibles riesgos, por lo que debes usar siempre condón.
En este artículo os adjunto un documento que es estupendo y que lleva un croquis explicativo sobre cómo limpiarse bien “antes de”. De hecho, se titula “cómo limpiar tu culo antes del sexo anal”, así que ¡más claro agua! (nunca mejor dicho! 😂) Veréis que el texto va dirigido a los hombres, porque está publicado en una web sobre temas de homosexualidad. Las recomendaciones sirven exactamente igual para las mujeres. Me da un poco de rabia que justo lo que os remarco en estos artículos, sobre NO relacionar el sexo anal con la homosexualidad, se contradiga un poco con este link que va directo a una página para mundo gay, pero lo cierto es que es la explicación sobre la limpieza que más me ha gustado.
Y yo, haciendo gala de mi insistencia y pesadez habituales, repito: el sexo anal es una práctica sexual que no entiende de “orientaciones”. La puede practicar todo quisqui y no signficará nada más allá de que resulta placentera y gusta. Sin más. Este es el enlace del que os hablo.
El ano es una zona que está rodeada de residuos fecales y las bacterias que ahí se encuentran pueden causar infecciones si no se tiene una buena higiene. Por eso el sexo anal hay que prepararlo un poco antes de practicarlo y más si no estás acostumbrado/a.
Hay que limpiar el recto con una perita de agua o con otros artilugios específicos para ello. Hay dos tipos de limpieza, una rápida y otra completa, que lleva mucho más tiempo y dedicación. La completa no conviene hacerla con frecuencia porque se pueden destruir los bichillos buenos que tenemos en el colon, encargados de protegernos de infecciones. La limpieza se lleva por delante la flora intestinal y no hay que abusar. Con una limpieza algo más sencilla, puede ser suficiente para llevar a cabo una relación sexual sin que se presente algún imprevisto desagradable.
Como también os he dicho en el anterior post sobre sexo anal, es muy importante usar lubricante tanto en el ano como en la pera (en este caso) para que la inserción sea suave. Después de haber preparado la zona, entonces ya puedes jugar con algún vibrador o los plugs anales de los que te hablé. También puedes usar muchos otros tipos de plugs. Si pones la palabra “PLUG” en el buscador de Diversual te vas a quedar ojiplátic@ con tanta variedad. Oye, y a poner la imaginación al servicio de tu sexualidad.
⚠️ Una cosa importante que quiero recalcar: ni eres más modern@, ni más abiert@, ni mucho mejor amante si practicas sexo anal frente a la opción de no practicarlo. A veces imponemos mucha presión a las personas para que prueben cosas nuevas y no es necesario. Todo no se tiene por qué probar. Confía en tu propio criterio y escucha lo que tú realmente quieres. Y con esa seguridad, comunícaselo a tu pareja sexual. Que no te apetece probar y la pareja no lo entiende, pues qué le vamos a hacer… Probar por agradar solamente, pues no.
Escríbeme comentarios y mails… ¡los recibo enchanté de la vida! Besacos
8 comentarios
El sexo anal es muy importante llevar un correcto cuidado de la zona, ya que es muy placentero si se realiza correctamente.
Efectivamente! Muy importante. Un saludo
Me encanta tu forma de expresar…sin pelos en la lengua..me siento identificada.
Hola..te he conocido hoy en Alicante..
Muchísimas gracias! Muah
no encuentro el enlace sobre la limpieza anal…
Tienes que pinchar sobre la misma frase en la que os hablo del enlace. Vete arriba al texto y pincha sobre la frase: “enlace del que os hablo”
muy buena manera de expresar las cosas, y mas porque realmente si hay disposición para el sexo anal, todo se disfruta mejor, hasta la idea de probar vibradores, claro todo es poco a poco.
Claro, es que si hay disposición, pues a probar se ha dicho! con cuidado y delicadeza, por supuesto.